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2010/05/18

EDH-Editorial-A los graves peligros se suma la cacería

 Los "mojados", hay que decirlo, no son una carga para el Gobierno estadounidense. Ellos pagan impuestos al comprar y desempeñan labores que otros no quieren realizar

Editorial. 19 de Mayo. Tomado de El Diario de Hoy.

 

Grupos de "vigilantes" en Arizona se han dado a la tarea de buscar, encontrar y capturar a personas que entran de manera ilegal a Estados Unidos, alegando que las autoridades "no hacen lo suficiente" para detenerlas. A los terribles peligros, vejámenes, asaltos y asesinatos que deben afrontar los que intentan cruzar la frontera, se agrega esta cacería humana.

¿Cuáles son los motivos por los que poblaciones que nunca antes habían salido en masa de sus países, lo hacen ahora? Antes de 1980 eran excepcionales los casos de salvadoreños (o de guatemaltecos, hondureños y nicaragüenses) que intentaban entrar "mojados" a Estados Unidos. La población estaba relativamente tranquila; los campesinos se quedaban en el campo y los habitantes urbanos en sus ciudades. Las migraciones se daban del agro a la ciudad, pero sin el carácter de un éxodo incontenible; este fenómeno ha sucedido en todos los países del mundo.

El gran cambio se produjo con la llegada a la presidencia estadounidense de Jimmy Carter. Con el pretexto de defender los "derechos humanos" en el Hemisferio y en especial en Centro-América, Carter apoyó y alentó, aunque no de manera abierta, los movimientos subversivos del área, los que a su vez eran armados y dirigidos desde Cuba, dentro del gran plan sedicioso lanzado por la Unión Soviética contra Hispanoamérica.

"A dos puyas no hay toro valiente" y menos a tres o cuatro. A las agresiones, atentados, secuestros y toda clase de fechorías perpetradas por sandinistas, efemelenistas, chinchoneros y guerrilleros de Guatemala, se agregaron las presiones del carterismo y las barbaridades promovidas por los partidos de izquierda de nuestros países. Los "derechos humanos" paralizaron en gran parte la defensa de nuestras naciones, al mismo tiempo que fue el pretexto para lanzar programas que nos hundieron en la ruina económica.

Siguen yéndose por la "reforma"

Recuérdese el desastre de la reforma agraria, nominalmente impuesta por la pandilla de ladrones que asaltó el poder en octubre de 1979, pero empujada y apadrinada por el carterismo; como consecuencia de las reformas, gran parte de la población se encontró sin empleo y además amenazada por las bandas criminales del comunismo, lo que en un primer momento forzó a los campesinos a irse del campo a las ciudades, y después tanto ellos como pobladores urbanos salieron a otros países, principalmente a Estados Unidos. De allí los casi dos millones de salvadoreños que viven en ese país que se han ido incorporando a la vida y al trabajo de la gran nación.

Los "mojados", hay que decirlo, no son una carga para el Gobierno estadounidense. Ellos pagan impuestos al comprar y desempeñan labores que otros no quieren realizar. Sólo cuando se legalizan es que muchos comienzan a aprovecharse de los subsidios a la holganza que destruyeron a los negros como etnia. Lo procedente sería que los legalizados no tengan derecho a cobrar dinero por desempleo o que reciban subsidios diversos.

De tal manera los "mojados" no se unirían al resto de zánganos en la colmena.

Los pobres ilegales son la tormenta de los vientos que sembrara Carter y, paradójicamente también Reagan, al sostener a los duartistas en el gobierno. Fueron presiones de Estados Unidos y de Europa las que petrificaron la reforma agraria en El Salvador que, al día de hoy, impiden reactivar la agricultura.

elsalvador.com :.: A los graves peligros se suma la cacería

1 comentario:

  1. Interesante la interpretacion de la historia recien pasada con la lupa de la derecha mas atrasada nacional. Pero no tengo tiempo... hay regreso despues!

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