Contra Punto-Del apoyo a la Familia Dalton y profecía....

 Escrito por Rafael Antonio Mendoza Mayora.10 de Mayo. Tomado de Contra Punto.

Si Funes sigue fallándole a sus electores y si el FMLN se lo permite, nunca más volverán a ganar unas elecciones

SAN SALVADOR-Con mucho gusto, he adherido al PRONUNCIAMIENTO EN APOYO A LA FAMILIA DALTON CAÑAS que circula en internet, porque estoy con Roque, con sus familiares y con los compañeros que tomaron esa iniciativa. No obstante, deseo exponer un breve comentario en torno al reclamo fundamental de ese manifiesto.
En primer lugar, a mi no me parece tan importante que Jonás sea destituido del cargo que ocupa en el actual gobierno, como que sea compelido por todas estas presiones y por la misma “conciencia” o “moral” revolucionaria otrora invocada (y que debiera estar aún vigente en quienes con sus acciones -lucha armada, acuerdos- nos han traído a donde estamos, si es que “estar” es esto y no malestar), que sea compelido, digo, a decir toda la verdad sobre el proceso en que se dio muerte al poeta ofendido que ocupa ahora el turno de las reclamaciones.
Además, que los demás involucrados en la muerte del poeta den también la cara y las aclaraciones necesarias sobre ese condenado hecho. Incluso quienes se escindieron del ERP tras el asesinato tienen bastante obligación moral de aclararle las cosas a ese pueblo para el que se decía se buscaba el triunfo revolucionario. Si hay temor de hacer luces, este momento no puede ser peor que el de la escisión; recuerden (Fermán, Mirna) que fui yo quien llevó a Cuba el dossier con todas las explicaciones pertinentes sobre el proceso de la muerte de Roque Dalton, el cual debía yo poner en manos de Haydeé Santamaría.
Me parece que ahí iba la verdad del proceso. Bien pudieron ir ahí los nombres de los asesinos.  Bien pude haberme enterado de los mismos. Pude pero no lo hice. Respeté la confianza que me tuvieron con la encomienda. Pero ese paquete debe permanecer archivado en Casa. No es algo para echar a un cesto o al olvido. Ahí puede haber luces.
Ahora bien, siguiendo con lo de la destitución de Jonás, creo que no es Funes quien debe ordenarla sino la propia conciencia de Jonás, hacerle renunciar para dar la cara,
no la careta de buen hombre que pretende con sus contradictorias y dubitativas declaraciones. Esperar que el inquilino mayor de CAPRES lo destituya es tan seguro como que comiencen a dar kiwis los florecidos mangos criollos de este mayo terrible que ya se llevó a otro poeta (Paco Escobar).
Y ese personaje que nos malgobierna no podría dictar esa destitución por una sencilla razón: para destituir a quien es señalado, impugnado, determinado como asesino de una gloria cultural y nacional, se necesita tener algo que no se compra: calidad moral. Carece de ella quien no cumple sus promesas o se vale, para su provecho, de la fe que otros ponen en lo que él promete.
El irresponsable de mantener a Jonás en el puesto que ocupa carece de esa condición que acompaña a los verdaderos líderes, baste decir que no ha cumplido sus promesas de procesar a los evasores de impuestos, corruptos y delincuentes que hicieron de sus agostos ferias y tradición, durante los veinte años que precedieron a los que él, Mauricio Funes, ocupará en comportarse como el gran aliado de los maestros del cinismo (democracia tipo Arizona), la traición (en la guerra por Las Malvinas, apoyaron a su madre patria), la depredación de recursos (ajenos) del planeta, la invasión a naciones para saquearles sus riquezas (Irak) y las zancadillas bancarias a la estabilidad económica global (cuando en Grecia es Troya tiembla Wall Street).
Acerca de la calidad moral de los asesinos de Roque, retomo una parte de mi poema VIDA, PASIÓN Y MUERTE DE UN POETA, que publiqué en la revista ABRA cuando sucedió ese hecho fatal: “Después nada se supo. / Digo nada / de la supuesta traición ni del cadáver. / bástenos recordar que el hombre poseía / una nariz tan envidiable que, claro, / nunca le iban a perdonar su experiencia / en dar saltos de envergadura y no brinquitos. / En fin, / como él mismo hubiera dicho al ser condenado: /cada revolución tiene cabrones que no se la merecen…”
Concluyo con una profecía inspirada por todo este proceso: si Funes sigue fallándole a quienes le votaron y si el FMLN sigue permitiéndoselo, óigase bien, nunca más el Frente volverá a ganar unas elecciones. Tómese en cuenta que ya hay descontento también con uno o dos de sus ministros. El ajusticiamiento o vil asesinato de Roque se les está volteando a sus asesinos y a su defensor. El reclamo de la familia Dalton es pues una campanada muy clara para que Funes rectifique. Aún es tiempo.
En cuanto a la profecía, esta nunca fue una especie de adivinación, no; el profeta (¿poeta?) simplemente sabía que si el pueblo seguía el camino equivocado iba a fracasar, no así si seguía el camino acertado. Funes aún no ha leído a Isaías, mucho menos a Romero de América. Tanto menos al Roque de “no pronuncies mi nombre”. Lástima. Parecía tan capaz el muchacho, con todo y lo autoritario.