El químico ya fue destruido totalmente tras un coprocesamiento realizado en hornos cementeros donde se funde la caliza.
Escrito por German Rivas.10 de Abril. Tomado de La Prensa Grafica.
El toxafeno retirado a inicios del año de una bodega ubicada en las colonias Las Brisas I y II de San Miguel ha dejado su huella en los afluentes de la zona. Los resultados preliminares de análisis efectuados a las muestras tomadas en pozos de agua adyacentes arrojan que en algunos se encuentra el químico.
“Hay presencia de toxafeno en algunas muestras. Se hicieron alrededor de 20 muestras, pero no todas presentan toxafeno; hay algunas que están fuera de norma y estamos en proceso de análisis más completo”, afirmó Herman Rosa Chávez, titular del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
El potente plaguicida estuvo abandonado más de 10 años en las bodegas de Agrogell, tiempo durante el cual se degradó a un 10% hasta su traslado a los hornos de CESSA, en Metapán, para su coprocesamiento.
Ante los primeros resultados obtenidos en los análisis, el MARN estaría trabajando con el Ministerio de Salud y la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) para determinar si es necesario proporcionar agua potable por cañería a los habitantes de la zona donde estuvo el químico.
El funcionario agregó que las 46 toneladas de toxafeno y otros materiales como tierra y concreto que se sustrajeron al retirar los barriles con el químico llevadas a Metapán ya finalizaron su coprocesamiento en los hornos cementeros.
“En ningún momento se superaron los parámetros admisibles; íbamos monitoreando las emisiones en línea para ver los niveles de gases que se emitían”, dijo Rosa Chávez.
Al iniciarse el tratamiento, el Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA) argumentó que mezclar toxafeno con la piedra caliza (materia prima) produciría cemento tóxico.
El titular del MARN calificó ayer este señalamiento como de preocupación legítima, pero aclaró que el proceso fue muy bien realizado.
“A las temperaturas que se sometieron los materiales el toxafeno dejó de ser toxafeno. No es que el componente queda integrado; junto con la caliza en porcentajes muy pequeños se iba mezclando”, indicó Rosa Chávez.
Las autoridades del MARN brindarían en próximos días los resultados finales de los análisis y las acciones a emprender.
Un fin que tardó 12 años
Los barriles abandonados con toxafeno en San Miguel fueron reportados en 1998 por los habitantes de Las Brisas.
La empresa TREDI fue contratada para procesar el toxafeno en San Miguel, pero no lo hizo a pesar de haber recibido en pago $82,000.
Según Medio Ambiente, el químico perdió su toxicidad, ya que al retirarlo estaba degradado al 10%. Los barriles indicaban un 90%.
Bomberos trasladó el químico a la empresa Geocycle para su disposición final.
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