Desde el interior de los centros penales se planifican muertes espantosas, sin que hasta el momento se haya presentado un plan para evitarlo, como sería la militarización de los recintos
15 de Abril. Tomado de El Diario de Hoy.
La criminalidad, pese a lo que dicen algunos jefes policiales, ha recrudecido con respecto al año pasado: hay más homicidios, secuestros, extorsiones, asaltos, robos y violaciones, pese a las medidas contra la violencia que el gobierno asegura estar tomando. En su mayoría, de acuerdo con cifras oficiales, los delitos son perpetrados por mareros, en particular las extorsiones, asesinatos y asaltos. Hay además un aumento en los secuestros, con el agravante de que, a pesar de que las familias pagan rescate, las víctimas son asesinadas. En el pasado los secuestradores cumplían con el "código de honor": la familia pagaba y la persona plagiada era sacada del agujero donde la mantenían por meses y liberada.
Es desafortunado que una de las primeras medidas que tomó el Gabinete de Seguridad fue desmantelar, de un día a otro y sin evaluación ninguna, la unidad antisecuestros que prácticamente había erradicado esa espantosa lacra. Desde medianos y pequeños empresarios hasta agricultores, maestros, artesanos y estudiantes fueron liberados y los plagiarios llevados ante la justicia. El efectivo combate contra el secuestro ayudó a atraer más inversión al país.
Plan contra la delincuencia no se conoce, fuera del anunciado objetivo de priorizar la rehabilitación de criminales. El gran problema en esto es que, aquí y en el resto de los países bajo ataque de la criminalidad, los que entran por la puerta del delito sólo en raras ocasiones logran salir.
En EL DIARIO DE HOY publicamos la historia, que se repite una y otra vez, de un joven que se salió de la mara y desde entonces vive con otra identidad y está forzado a cambiar de domicilio con frecuencia. Muchos jóvenes que quisieron volver a su vida previa han sido asesinados por sus antiguos compañeros en el crimen, lo que hace del plan de rehabilitación una ocurrencia más.
Conocen la raíz del problema pero no actúan
La gente buena de este país no encuentra alivio a las agresiones que padece y el clima de permanente incertidumbre en que pasan. Hace un par de días cientos de microbuseros se manifestaron a lo largo del Bulevar Hugo Chávez Frías (¡Vaya ironía!) para protestar por el asesinato de un cobrador. Los buseros al menos tienen la posibilidad de protestar en masa por la desprotección en que trabajan, pero los dueños de pequeños negocios en barrios y comunidades marginales no pueden unirse y no tienen otro remedio que seguir pagando o cerrar para vivir en otra parte.
Por lo que han declarado, las autoridades al menos saben desde dónde se ordenan extorsiones, homicidios, asaltos y toda clase de hechos delictivos: las cárceles. Desde el interior de los centros penales se planifican muertes espantosas, sin que hasta el momento se haya presentado un plan para evitarlo, como sería la militarización de los recintos. Se actúa como el médico que sabe dónde está el tumor pero por una razón u otra no procede a extirparlo.
Mas bien sucede lo contrario: a la par de no poner a la cabeza del sistema carcelario la gente más capaz y dispuesta a solucionar el problema, lo que se ha visto es complacencia, falta de ideas, lentitud en tomar decisiones y hasta intentos de mover a los peores delincuentes a centros de reclusión menos seguros, invitando a fugas. Incapaces de nacimiento o incapaces por decisión propia.
elsalvador.com :.: Hay más delincuencia este año que en 2009
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