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2010/04/10

EDH-El pleito por las migajas

 Escrito por Eduardo Torres.10 de Abril. Tomado de El Diario de Hoy.

El hígado es un mal consejero. Tan malo, que la bilis que este órgano segrega puede llegar a provocar resentimientos tan autodestructivos que además de envenenar el alma --como parece está sucediendo "en la derecha"-- enturbia la visión y se pierde el sentido de la realidad por caer los seres humanos en el reinado de los bajos instintos y las malas pasiones. Eso es, a mi juicio, lo que está sucediendo entre Arena y Gana; al menos, lo que cualquiera puede desde afuera captar, con sólo observar la escalada de contenidos del choque verbal que se ha dado tras la provocativa salida de un nuevo diputado de las filas tricolores hacia las naranja. Cuando es mucho más grave que con los votos de Gana pueda el partido oficial asegurar una institución estratégica en su inequívoca ruta hacia la construcción del Socialismo del Siglo XXI: el RNPN.

Dudo mucho que quienes se unieron para fundar Arena hayan pensado todos en igual forma, pero había un objetivo común que les permitió unirse: la oposición al comunismo. Y está claro que no tenían un mismo pensamiento las cinco organizaciones guerrilleras que se unificaron como Fmln en 1980 en La Habana, tras el objetivo común de llegar al poder por la vía armada. Nunca en la historia más reciente le ha ido bien a las escisiones políticas que se van y fundan nuevos partidos, salvo el caso de Arena que atrajo muchos militantes pecenistas para su formación (aunque no fue escisión), luego del golpe de Estado de 1979, que puso fin a los "tiempos de Conciliación". Costaría creer que sea el caso similar a los cuatro períodos consecutivos de Arena en el Ejecutivo.

Contó en una oportunidad un gran Santo, elevado a los altares a principios del presente milenio, en relación con el desprendimiento (o en caso negativo, al aferramiento) de bienes que debemos tener los cristianos, que luego de la Guerra Civil española vio en Madrid, visitando a enfermos y desamparados, cuando unas buenas señoras llevaron almuerzo a un lugar de caridad, donde ya les esperaba un grupo de personas para disfrutar quizá los únicos alimentos calientes que tendrían ese día. Luego, observó que cuando éstos se habían retirado, lo poco que había sobrado antes de la primera repartición fue distribuido entre otros pordioseros que de fuera del lugar habían llegado para ver si podían obtener algo. Y en este segundo grupo observó que uno de ellos sacó de entre sus harapos una cucharita metálica que andaba como collar, comió y luego con su lengua miró a los demás, la lamió y la puso nuevamente tras su "vestimenta".

En circunstancias de pobreza tan terribles, comentó el Santo, aquel pobre infeliz se creía superior al resto de compañeros de infortunio por poseer una cuchara "a su altura". Ante el avance del Socialismo del Siglo XXI en nuestro país, tal como dijo en plenaria reciente un diputado oficialista, no estará siendo "la derecha" como el pordiosero mencionado, que por el árbol derribado a la vera del camino pierde la visión del bosque y comienza a pelearse y acuchillarse políticamente por las migajas, a riesgo de perderse el país. El problema no es qué fue primero, el huevo o la gallina; el problema es el rumbo del país. Quien tenga oídos, que oiga.

elsalvador.com :.: El pleito por las migajas

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