Escrito por Juan A. Valiente.21 de Abril. Tomado de El Diario de Hoy.
Uno de los motores de cambio dentro de la gestión gubernamental es el uso adecuado de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC). Eso hemos creído muchos de los que desde hace más de una década colaboramos en diversas iniciativas para favorecer el desarrollo de este eje transversal, que al final ayudará a lograr productividad y transparencia.
El gran objetivo de estos años de trabajo ha sido "convertir a El Salvador en una sociedad y economía basada en la información y el conocimiento". Siendo las TIC uno de los principales motores de innovación en el mundo, es esperable que su uso adecuado tenga similar impacto en el gobierno. Nunca pretendimos que la transformación de la gestión gubernamental fuera el fin último. Más bien pensamos que no es posible soñar con un país digital si el gobierno no lidera dicho proceso.
Los esfuerzos han sido serios y ha habido propuestas de valor que están engavetadas. Quizás Infocentros ha sido la única que logró concretarse. Pero hay otras iniciativas en el tintero. Algunas importantes a mencionar son la propuesta de Política Nacional de Informática, el anteproyecto de ley de comercio electrónico, la propuesta ePaís de la Comisión Nacional para la Sociedad de la Información (CNSI) y el anteproyecto de ley de comunicación y firma electrónica.
En general podemos decir que las TIC no han sido valoradas en su justa dimensión. Recuerdo el alegrón que tuvimos al inicio de la gestión del Presidente Flores cuando se rumoraba que vendría al país un experto nacional con credenciales internacionales. Al fin tendríamos un interlocutor válido en el Ejecutivo. ¡Quimeras! Faltaba liderazgo y visión coherente.
Aunque tuvimos buenos profesionales a cargo de liderar este proceso, nunca sentí hasta hoy que efectivamente contábamos con el liderazgo correcto, con el apoyo presidencial necesario y con la organización justa. Habíamos tenido mucho discurso y poca acción. El día de ayer en la reunión mensual del Club de Investigación Tecnológica (CIT), conocí los resultados iniciales de algunas de las iniciativas del nuevo gobierno y he debido pararme para aplaudir el liderazgo y la exquisita inteligencia detrás de sus primeras acciones. Estamos teniendo poco discurso y buenos resultados.
Con este gobierno nace la Dirección de Innovación Tecnológica e Informática (ITIGES), dentro de la Secretaría Privada de la Presidencia. A pocos meses de trabajo y con pocas, pero buenas iniciativas de impacto, la ITIGES ha comenzado a cosechar triunfos. No ha habido aspavientos y nombramiento de comisiones como antes. No hemos visto eventos mediáticos y, sin embargo, la ITIGES está construyendo los cimientos de una genuina transformación liderada por las TIC.
Norwin Herrera ha sido nombrado desde junio del año pasado como Director General y, junto a su equipo de trabajo, ha iniciado una serie de acciones que permiten augurar buenos resultados. A partir de un estudio concienzudo de todo lo escrito y actuado en el pasado, la ITIGES replantea el sueño de "El Salvador Digital" en siete líneas estratégicas. La más relevante en estos momentos para el país es la de modernización y optimización de los procesos del Estado. No es la única, pero es prioritaria para generar incidencia en la productividad hacia el interior del gobierno y sus instituciones, así como para facilitar el acceso a los servicios que dichas instancias deben darnos a los ciudadanos.
La ITIGES ha iniciado liderando un proceso de estandarización en los sitios web de los ministerios e instituciones vinculados al Ejecutivo a través de la Política Global de Presencia Web. Una iniciativa aparentemente marginal, pero efectiva para promover transparencia en la información y reorganización funcional para mejorar los servicios a los ciudadanos. De esta manera, poco a poco, la ITIGES está eligiendo sus batallas para desbaratar el territorialismo tradicional de los informáticos y los funcionarios con el objetivo de ayudar a constituir un solo gobierno al servicio de todos nosotros. ¡Sigan adelante!
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