Los polos de desarrollo son zonas geográficas relativamente reducidas en las que se estimula la localización de actividades industriales para que impulsen la actividad económica en un área de mayor amplitud. En El Salvador se identifican tres importantes polos de desarrollo existentes: San Salvador, San Miguel y Santa Ana. El primero está saturado, y sigue saturándose. Como muestra: para 2007 la migración hacia San Salvador fue de 297,000 personas lo cual representó un 76% de la migración interna.
Escrito por Rafael Torres.05 de Enero. Tomado de La Prensa Grafica.
Los lahares (aluviones) ocasionados por la depresión tropical reciente que afectó la zona central del país, donde San Vicente fue el mejor sorteado; el colapso progresivo de los sistemas de drenaje en diferentes puntos de San Salvador; el hacinamiento a lo largo de zonas de protección de los ríos y las quebradas; proyectos construidos en zonas inestables; la urbanización de las mejores tierras agrícolas, entre otros, son una clara muestra de la saturación urbana y la mala planificación en El Salvador así como la cultura de desidia existente a escala general.
Tomando en cuenta lo anterior es urgente que se diseñen planes de desarrollo a corto y largo plazo que promuevan el ordenamiento de los polos existentes y la creación de nuevos para ir bajando la presión urbana en la capital. Dicho plan debería contar con los aportes de especialistas en la rama, así como la consulta con los interesados (stakeholders), empresa privada gobierno y población en general. Dicho plan deberá estar enmarcado en un plan de desarrollo nacional a largo plazo y firmado por todas las fuerzas en juego.
La ubicación de los nuevos polos de desarrollo dependería de las fuerzas del mercado procurando que cada una tenga una vocación específica, que garantice un rendimiento óptimo, acorde con las características ambientales.
En El Salvador se debería procurar que dichos polos cuenten con las condiciones claves que buscan los emigrantes internos: mejores oportunidades de empleo, educación media y superior de calidad, servicios de sano esparcimiento, existencia de mini centros de gobierno, vivienda digna en colonias agradables y demás servicios básicos, entre otros.
Debido a la estrechez territorial es necesario que se identifiquen las zonas idóneas tanto para los desarrollos urbanos y agrícolas, la creación de una Oficina de Planificación Nacional sería muy acertada en este sentido. Un inventario de recursos inicial podría ser el primer paso para orientar esfuerzos puntuales en generar planes de desarrollo integrales que tomen en cuenta los recursos naturales, económicos y humanos con que contamos; pues no es tolerable que continúe la fuga de cerebros y mano de obra debido a que en el país no existen condiciones atractivas para desarrollarse a escala intelectual y económica.
La decisión final para crear nuevos polos de desarrollo deberá estar determinada por un estudio técnico bien ejecutado, con lo cual se aliviaría la presión en los polos existentes creando nuevos, de los cuales se perfila la zona norte con el aporte de la Cuenta del Milenio. Si tomamos en cuenta esta iniciativa lograremos poco a poco reducir las migraciones internas y externas para dejar de ser un país dependiente de las remesas; para ser un país donde existan las condiciones de desarrollo plenas que todos nos merecemos. Esto no puede lograrse de inmediato debido a la cantidad de tiempo y recursos que implica, pero es necesario empezar ahora. No olvidemos que para caminar grandes distancias hay un método: paso a paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios que incluyan ofensas o amenazas no se publicaran.