Pío XII (1939-1958) es, sin duda, el papa más controversial del siglo XX. Cuando era todavía cardenal Eugenio Pacelli fue nuncio apostólico en la Alemania de Hitler y trabó buena amistad con el régimen del Tercer Reich.
Escrito por Ernesto Rivas Gallont.Domingo 12 de julio de 2009. Publicado por La Prensa Grafica.
El cardenal Pacelli firmó un concordato con Hitler, que entonces iba en ascenso, conocido como el Concordato Imperial, con el que se buscaba regular las relaciones entre ellos en materias de mutuo interés.
El artículo 14 del concordato le daba a Hitler la atribución de aprobar el nombramiento de arzobispos y obispos. Evitaba mencionar una palabra contra persecuciones y exterminio de seres humanos en campos de concentración. Sin embargo, como papa, Pío XII ordenó resguardar judíos en catedrales, monasterios y capillas en Roma.
El Vaticano sostiene que la oposición al nazismo se hizo clara y en 1936 una carta del Episcopado pidió al Papa una encíclica. Pío XI convocó a Roma a los tres cardenales alemanes (Adolf Bertram, Michael von Faulhaber y Karl Joseph Schulte) y a los dos obispos más contrarios al régimen. Así, con la ayuda decisiva del cardenal Pacelli y de sus colaboradores alemanes de mayor confianza se llegó a la Mit brennender Sorge (“Con gran preocupación”), la encíclica que en 1937 condenó la ideología racista y pagana que ya se había consolidado en el Reich alemán.
Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI han defendido de forma acorde, desde el punto de vista histórico, la memoria de Pío XII, su acción durante la Segunda Guerra Mundial y ante la espantosa tragedia del Holocausto. A esto es preciso añadir el honor tributado por los Papas a la memoria de los seis millones de víctimas del Holocausto y la indudable voluntad de avanzar por un camino de paz, de reconciliación y de confrontación religiosa con el judaísmo.
Actualmente está en marcha la causa de canonización del papa Pacelli, un hecho religioso que debe ser respetado por todos y que en su especificidad es de competencia exclusiva de la Santa Sede. Sobre el tema, el viernes, 19 de junio, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede hizo la siguiente declaración:
“A propósito de las noticias de algunas agencias de prensa sobre la causa de beatificación de Pío XII, el director de la Oficina de Prensa reitera que la firma de los decretos concernientes a las causas de beatificación es de exclusiva competencia del Papa, al que debe dejarse completamente libre en sus valoraciones y decisiones”.
“Si el Papa piensa que se deba prolongar todavía el estudio y la reflexión sobre la causa de Pío XII, su posición debe ser respetada sin interferir con intervenciones no justificadas e inoportunas.”
Mientras tanto, el postulador de la causa de beatificación de Pío XII ha dicho que Benedicto XVI no firma la causa de beatificación de Pío XII por las advertencias recibidas por algunas organizaciones judías que le aseguraron que sus relaciones con la Iglesia Católica quedarían “comprometidas” si lo hiciera. El postulador aseguró que Benedicto XVI quedó “impresionado” en sus recientes encuentros con “representantes de organizaciones judías, que le dijeron claramente que si hacía alguna a favor de Pío XII las relaciones entre la Iglesia Católica y los judíos quedarían definitivamente y permanentemente comprometidas”.
La comunidad judía siempre ha acusado a Pío XII cuyo papado coincidió en parte con el nazismo y en su totalidad con la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) de antisemita y de no haber elevado la voz con más fuerza contra Hitler, algo que siempre ha negado el Vaticano.
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Santo...asi como quien dice santo.. es San Romero ...de alli no hay nada.. estudien la vida de San Romero y se convenceran.
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