"Deberían construir granjas de pollos, criaderos de peces o algún otro tipo de proyectos que beneficien a los habitantes de la zona…" (un encapuchado de las turbas en el norte de San Miguel)
Editorial. Domingo 12 de Julio de 2009. Publicado por El Diario de Hoy.
La solución a los males de la zona norte de San Miguel es, para los de la turba que marchó el miércoles 8 contra el proyecto de El Chaparral, que se construyan granjas de pollos, criaderos de peces "o algún otro tipo de proyectos que beneficien a los habitantes". Pero ese es precisamente el quid del asunto: ¿Cuáles otros proyectos? Se mencionan dos agroindustrias, la avícola y la piscícola iniciadas y desarrolladas gracias a la inventiva de emprendedores privados, uno de ellos dirigente histórico de ARENA que comenzó de la nada, y la piscícola, impulsada por dos ex presidentes y un grupo de empresarios.
¿Cuáles son esos "algún otro tipo de proyecto"? El que tenga la apropiada idea, la que no tienen ni por cerca los sujetos que protagonizaron el desorden, no sólo va a beneficiar "a los habitantes de la zona", sino a los habitantes del país entero.
La buena idea de "algún otro tipo de proyecto" del que fundó los primeros cines, importó el primer tractor (don Benjamín Sol), organizó las primeras empresas de seguros (don Calixto Velado), el primer diario de la mañana (los esposos Altamirano), los primeros almacenes de departamentos (Abraham y Óscar Saca y la familia Simán), instaló la primera fábrica de muebles, etcétera, benefició a la población y, al beneficiarla, labró un importante patrimonio personal. La riqueza legítima no se deriva del robo, sino de tener buenas ideas, servir bien a las clientelas y ser eficientes.
Sobran, abundan los sujetos capaces de bloquear un camino, dar fuego a un camión, aterrorizar a transeúntes, pinchar llantas, montar marchas, armar escándalos. Los escasos, contados con los dedos, son precisamente aquellos que son los primeros en idear "algún otro proyecto" nuevo que genere empleo, produzca bienes y servicios, satisfaga necesidades y contribuya al desarrollo de un país. Clérigos agitadores que den fuego a una bodega se han visto por centenares…
Todo lo que vemos es fruto de las empresas
Vamos a ilustrar el tema con otros ejemplos: al recorrer nuestras calles, vecindarios, caminos y ciudades, vemos muchas edificaciones, empresas, negocios, fábricas, bodegas, instalaciones diversas, clínicas, escuelas y lo que es progreso y civilización. ¿Quiénes hicieron todo eso?
Lo material que vemos es resultado de la inventiva (los otros proyectos de beneficio) de emprendedores privados, de la gente que inicia actividades y negocios diversos. Las escuelas no las hacen los gobiernos, sino que las hacen los impuestos que pagan los productores y sus empleados. Igual con las clínicas, con las entidades estatales, con los tribunales de justicia, con las carreteras. Las turbas acusaron al gobierno de Saca y acusan al de Funes del proyecto de El Chaparral, pero ese proyecto es posible gracias a la riqueza (y consiguiente demanda de energía) creada por emprendedores privados. No hay un solo edificio, acera, hospital, vereda o colonia de viviendas hecha por políticos; todo es el fruto del esfuerzo de particulares que trabajan en su provecho pero que al hacerlo enriquecen a la Nación. Es la mano invisible de la que habló Adam Smith, quien dijo que no tenemos el pan en nuestra mesa por la benevolencia del panadero, sino por su deseo de ganar dinero. La gallina de los huevos de oro.
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